Los clásicos no pasan de moda

Aunque está de moda abrir las cocinas al salón y el comedor pasa a ser algo más parecido a un office, muchos no podemos dejar de rendirnos a las sillas afrancesadas, a las clásicas mesas inglesas o a las lámparas de techo cristal. Si te encanta recibir y preparar una gran mesa con todo lujo de detalles, también te encantarán estos consejos.
Los comedores clásicos se caracterizan por sus sillas tapizadas, grandes mesas de comedor y el uso de una gama cromática más bien neutra, elegante y sobria. Esto último ayudará a potenciar la luz natural de la habitación, lo que conseguirá crear un ambiente más distendido.
Y como no puede ser de otra forma, los espejos son un must. Ya sabemos todos sus poderes: más profundidad, más luz, más estilo... Pueden ser de pared a pared o piezas enmarcadas y muchos tienen un acabado de cristal envejecido o cuarterones de hierro.
Los comedores de este estilo siempre respiran elegancia y consiguen ser cálidos con muy pocas piezas, solo es necesario evitar que queden muy cargados o se vean desfasados. Caracterizados siempre por sus aires señoriales y algo tradicionales, también han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. En la decoración de comedores lo vemos, por ejemplo, materializado con butacas que muestran su estructura sin complejos.
Trabajar con este estilo puede suponer una inversión económica mayor, pero combinar estilos es la solución. Pese a lo clásico, no debemos perder de vista el estilo moderno en pequeñas piezas, ¡en la unión está la fuerza!